Casi loca deambulando por tu boca
idolatrada, me pierdo entre tusbrazos
desquiciadq en la febril pasión
que nos invoca.

Desvelada... Hambrienta de tu sexo
atravieso las fronteras del exceso,
lúdico y fatal mi hombre perfecto
caes inecitable en el abismo de mi sexo.
Me demoro bebiendo tu dulzura
te emborracha mi esencia derramada,
nos mordemos como a frutas ya maduras
y me quedo en tu pelvis de morada.
He encontrado el camino de la vida
y eres tú mi morada.
ya no estoy desordenada... ni perdida...
porque encontre lo que buscaba.
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