domingo, 19 de octubre de 2014

Sueños

A  veces los sueños terminan
simplemente así, con ese cariño
atrapado entre los dos en un abrazo,
en tantos besos,
con la dulzura de mi mano en tu pelo
y tu mirada en mis ojos, tu mirada en mis labios
y finalmente los dos durmiendo juntos.

Con mi mano sobre tu cintura,
hasta que se hace de día
y despierto con una dulce sonrisa en los labios
mientras me diluye lentamente el recuerdo
de tu contacto y de tu cariño.





Pero confieso también que otras veces el cariño
no es tan casto,
las caricias no son tan inocentes.
Y aunque los besos quizás sean igual de dulces,
las manos no se duermen plácidamente en tu cintura
cuando al fin la cama aparece en el sueño.

Sentir como con el roce de mis manos
y el olor de mi piel te vuelven loco,
mirarte disfrutar de mi y yo de ti
quiero sentirte de nuevo y cada noche
gozar de nuestros ruidos que exclaman nuestra pasión...

Gozar

Sedúceme, tócame, tómame,
excítame, caliéntame.

Llenamé, elevamé, rodeame,
atraviésame, impregnamé,
rozame, invádeme,
estimúlame, montame...





Enciéndeme, duérmeme,
sueñame, despiértame,
insísteme...

Y después de todo, hazme llegar
 a la pequeña muerte
mientras ambos gozamos del momento.

El Pulso Late

Cierra los ojos, siente mi respiración en tu espalda;
deja que las caricias entrecorten tu aliento.
Con mis labios escribiré un juramento irrompible,
con tus ojos marcarás el comienzo
de la dicha.

Escucha el pulso que de nuestro pecho
emerge.
Aquel que sin palabras
narra nuestro encuentro.
Vayamos de un lado a otro sin importar el espacio.
Descubramos las fronteras
de este mundo.




Enamoremos los sentidos
que gritan que no exista fin.
Dejemos que este juego nos consuma
hasta perdernos;
seamos los habitantes de la debilidad del otro...
Que esta falta de aliento
se vuelva nuestro único enemigo.

Y aunque sabemos que todo principio
tiene un fin.
No os preocupéis reír de mi locura,
amante de mi pasión.
Que aún nos quedan los radiantes sueños.
Y en ellos los límites sólo los pone la imaginación.


domingo, 12 de octubre de 2014

Mi Cuerpo

Mi cuerpo para ti es paladar de sueños
que emite un suspiro,
mientras se oculta la luna
en mi regazo tibio...

En la cuna de tu delirio
mientras sujetas con las manos
los sentidos...
Inmersos en la piel perdidos
en la inmensa pasión que me das.




Mi cuerpo para ti; es la inmensa pasión
y el suspiro fugaz
como un orgasmo que da vida,
a todo mi ser.
Cuando me amas, como solo tu sabes
hacerlo...
¡¡Ummmm no pares!!.

La vida es corta y tu lo haces
con mas ganas de vivir.

Trato

Hagamos un trato de querernos,
que nuestros labios sean testigos
de lo que sentimos.

Que mis manos sean suaves
al acariciarte
y fuertes a la hora de defenderme.





No digas nada, háblame con la mirada,
pues cuando me miras
habla tu interior.

Cambiamé los días por horas,
por segundos, por instantes...

Quiero que paremos el tiempo,
vivamos la eternidad en cada intimidad.

domingo, 5 de octubre de 2014

Contacto De...

Quiero ser tu despertar alegre
que mis labios te besen
y mi piel te pida a gritos...
tócame y hazme vibrar entre las sábanas.

Que mi sexo se humedezca
al contacto de tus dedos
y vuelen juntos, piel con piel
alma con alma.




Que tus labios pierdan los vientos
por los míos.
Sentir tu calidez abrasadora
derritiendo mis deseos,
imaginando mis anhelos de tenerte.

De habitar en ti, de que tus manos dibujen
un nuevo mapa en mi cuerpo,
delineando paisajes nuevos...
Ese cuerpo que conozco;
pero con los ojos vendados.

Momentos Vividos

Pegarme a tu cuerpo un poco más de lo normal.
Alargar un beso.
Provocar con un gesto,
con un ronroneo y sentir tu respuesta
sin palabras contra mi.

Sonreír con malicia y acariciar
distraídamente rutas cercanas a la deseada.
Poner cara de gusto y matarme de ganas.
Escuchar tu voz
"Por favor, por favor, más abajo"
y rendirme a su súplica.

Tirarnos en el suelo a charlar de nada y de todo,
contarnos secretos.
Tu cercanía y el leve roce de tus dedos.
El calor inmenso que se desprende
de estar juntos.
Que me busques los pies.
El cosquilleo de la pasión que me despierta.

Mil besos, mil caricias, mil abrazos,
millones de palabras tiernas
que no dejan pensar, que buscan caminos
y se cuelan dentro de la violencia de un torrente
de verano.

En la playa disfrutando del mar,
que llevas en los ojos, del sol de tu sonrisa
y de la sombra de tu cuerpo.
Bajo el cielo, sabiendo a sal.

Verte, mirarte, mirar que me miras.
Que todo valla lento, que no se acabe nunca.
Haciendo el amor, mirarnos.

Abrir tus cajones y espiar tus gustos.
Descubrir tus juegos, mostrar los míos.
Reírnos, contarnos, preguntarte sin preguntarte,
contestar a mis propias preguntas.
Conocernos, enamorarnos, desearnos cada vez más
y no frenar.





Besarte con prisa y quitarme la ropa,
que lo que me digas suene en mi boca.
Tenerte, que me tengas.
Buscar la cama con modales bruscos,
no pensar, no parar, no pedir sólo tomar.
Saciar nuestra hambre de nosotros
para seguir saboreándonos.

Ponernos traviesos en el coche,
tener que parar para no esperar.
Buscar rincones. Buscar momentos.
No aguantar la excitación. Ser inconscientes, imprudentes,
volvernos locos.

Que me respires en el pelo,
mientras tus manos se pierden en mi cuerpo.
Que no me sueltes.
Que las bocas se nos busquen.
Acariciar tu lengua con la mía, lamernos,
mordernos, besarnos los labios, el cuello,
los hombros, pezones, el vientre, el ombligo...

Mojarnos de saliva y de deseo.
Explorarnos, contagiarnos el placer,
fabricarnos gemidos el uno al otro.
Pedirnos más, regalarnos más, invadirnos,
poseernos, darnos.

Descansar juntos, dormir desnudos pegados,
sentirnos respirar y latir.
Disfrutar de tu presencia sin más.
Abrazarnos, compartir silencios cómodos.

Todos los momentos vividos, los soñados,
los esperados, deseados.
Todos ellos, esos momentos so los que me dicta
el corazón.