Invitame

Invitame a ser huesped de tu piel y tu silencio.
A surcar las huellas profundas,
a estar entre las venas y
recorrerte en el sudor
que sera mas fresco que la llovizna.

Permiteme cobijar en tí
todas las ausencias,
sentirme sin huecos
en el alma.

Deletrear de tu saliva esa figura firme
ante el viento.
Este ritmo de entrega
es un recorrido en que la liana
se adhiere
al cuerpo y vence al muro
más escarpado.

Las migas atrapadas
entre las manos y los brazos
que se enredan
son flores en el bosque,
pradera siempre verde.