por mis senos
mirando el cielo.
Ruedan por mi vientre haciendo surcos
jugando con mi ombligo.
Se me encoje la voz
y el vientre se contrae.
Suave, lento acaricias...
Bajas, bajas
hasta entrar en mi templo privado,
de humedos labios donde abro y te retengo
te aprisiono y te libero.
Dulce Tortura...
y te quedas y me invades y me desarmo
entre gemidos que ahogas con tus besos.
Cierro los ojos y me libero,
me abandono al placer cuando entras en mí,
como lava ardiente sintiendo de nuevo
galopar por mi cuerpo.

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