decorosa e indecorosamente
de todas formas que es posible amar,
a una mujer...
Con la misma ternura
que un caballero toma un lirio
desmayado.
El la tomo entre sus brazos...
La miro a los ojos la beso en sus labios.
Sentia como iban muriéndose los te amo.
En sus oidos, despertándose entre ellos
a dos amantes dormidos...
Como quien toma una flor
en la calidez de sus manos.
Fueron deshojandose las ropas, el tocaba
melodías de amor con la yema de sus dedos.
Mientras ella le murmuraba
Te Quiero, Te Quiero.
El la prisiono en sus brazos como si fuera
su tesoro, ella le beso los labios
irrespetuosamente y sin decoro.
Aquella noche se descolgaron las estrellas,
se apago hasta la luna ante el amor de ella,
fundiendose las almas y los cuerpos,
en uno sólo.
Su voz se confundia con la de él,
las caricias de sus manos dibujaban
cada parte de su ser.
La cubrio con ternura, con amor, con pasión,
con locura las voluntades se perdieron
entre uno y mil Te Quieros.
Entre sus labios los besos se perdieron
ante la mirada del amante, despertaba timidamente
una mujer enamorada.
A quien ceñia entre sus brazos
A quien adoraba, amaba y amaba.
Y ella respondía al igual
que la inquieta marea.
A la señal de ña luna, entregándole cada latido
de su corazón, cada beso, cada caricia.
A nombre de ese inmenso amor.
Desde ese momento, sus corazones anhelan
dia y noche.
En esos encuentros secretos
donde el amor
hace gala a los reproches.
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