de tu risa,
tan sólo con mirarte y mi alma quedó
prendida en tí.
Y en aquella estación de tren
yo contigo me perdí.
Me perdi en tu piel

entre senderos fui descubriéndote
y ya tu alma con la mía
se unió al unísono compas de la danza
maravillosa que es el amor.
Viví contigo bellos instantes
de amor, de deseo
y los mejores atardeceres.
Despertar a tu lado todos los días,
me impregnaba de dulzura y amor.
Renacían nuevos brotes en mí.
Dejastes gran huella
y ahora solo te puedo amar
en sueños, vienes a mí
y en ellos nos fundimos como la madera.
Mi piel vibra contigo
elevándome al infinito de tu mano
y aunque parezca mentira
o ¡No te lo creas! se que ¡Te necesito!.
Ahora me queda soñarte
aunque este despierta.
No puedo olvidar tu nombre...
intento vivir así
de los recuerdos.
Y te juro que me encantaría
volver a dormirme en tu boca
con tus besos.
Anhelo estar contigo y disfrutar
como antes;
pero hoy me quedo con las sensaciones
que me produce recordarte.
Quiero que sepas que te quise
y aun ¡¡Te Quiero!!.
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