Atiéndeme

No hubo ni habrá mañana sino compartes mi cama
y te abrazas a mi lado.
Aunque me niegues licencia tarde o temprano
mi amado tu lugar está conmigo.

No pongas ya resistencia
que incrementan mis carencias
y tu poder se diluye.
No olvides soy la que intuye
tu nunca te has dado cuenta.

Si me pongo a repensar peligra
tu permanencia decide pronto mi amado
y relegando asperezas.

Ven... Te extraño si aun me amas,
prometo no pedir cuentas.
Sólo me prestes tu pecho
para posar mi cabeza y convencerte bajito...
asomándome a tu oído.
¡No desprecies esta presa!
pues soy la que te ha querido.

Por eso vuelve a mi lado
y abrázame con tu esencia,
prendida yo quedaré de tu alma
para siempre.
Eres mi amor que cautivo
me tiene el alma presa.