Trigales verdes nacen de los encuentros furtivos
del deseo de las ansías
consumadas en placeres encontrados.
Donde las miradas se encuentran
en los preñados ojos del deseo.
Y estas y estoy en el lugar exacto
en el momento oportuno.
Cuando los cuerpos tienen ansia de amarse,
de entregarse todo.
Cierro los ojos, respiro profundo...
y te siento!!! Solo se escucha
la respiración de las almas,
en la agonía de un suspiro,
que sólo pronuncia Te Amo!!!.
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