Atame las muñecas para que me sienta prisionera,
tápame los ojos, para sentirme vulnerable...
y desnúdame poco a poco,
dejándome tan sólo con las medias
para sentirme más desnuda aún...
Y así prisionera, vulnerable y desnuda
me susurrarás en el oído...
lo hermosa que soy y comenzaras
a lamerme...
Deslizarás tus dedos a lo largo de mi piel,
dibujando cada rincón, cada pliegue...
Tómate tu tiempo...
No hay prisa, hasta que tus dedos
se cansen de erizar mis pezones,
hasta que tus besos se harten del sabor de tu deseo,
hasta que tus dedos se hastíen de jugar con mi sexo...
Y sólo en ese instante...
Te hundirás en mi garganta,
sin permiso sin cautela...
Y cuando mi garganta acuse el tamaño
de tu deseo...
Me poseerás con desesperación,
hasta que te derrames e mí
llenándome toda una y mil veces...
Regresarás a mi boca para compartir
conmigo el sabor de nuestra lujuria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario