Blanco Manantial

No es por lo que me das, por lo que te amo más
sino por lo que no me das,
lo que me hace amarte en la textura de esos bordes,
contenciosos y sutiles donde perfila tus silencios,
tan llenos de colorido.

En ese bello sonido, que brota de tu silencio,
como un blanco manantial
que rebosa de tu pecho
que me hace ir a escuchar, como me cantas por dentro
el sonido del silencio, es música celestial.

Nunca dependió de ti,
la causa de mi amor pues la arena no decide
cuando el amar va a llegar
a acariciar tu cuerpo,
preparándose su cuerpo, para que se pose el mar.

En lo que presiento en ti,
lo que atisbo en lo sutil quien guía mis sensaciones,
apenas imperceptibles delicadas y sensibles,
que como alas al roce,
son en lo profundo del alma y que mi diosa se calle.

Pero deja una sensación que es como un aroma,
aunque ella me aparte de ti.

La visión,
que con un velo se tapa
me deja tener sensación del encuentro de las almas
y siento que es puro amor
y me cae una lágrima.