Vienes hacia mi y posas tus palabras
en mi desnuda carne y renuevas mi sangre
y la calientas.
Jugando con la lunática noche
a dibujar mi voz en tu boca
y danzar con música de agua...
Me envuelve nuestro sutil secreto...
Mientras hablamos de las mil una noches
en que te pertenezco.
Latidos que son sonidos excitados de deseo,
donde tu boca y mi boca se conjugan
en versos, como adolescentes...
Que se aman, se poseen
y se hacen el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario