que habita en mi corazón
que es la que sabe del amor.
Que sentí en todos los tiempos
las formas en las que me he mostrado,
que todavía me muestro en las cavernas del corazón,
en sus muros pintados, te regalo la eternidad,
que habita en mi alma la que te reconoce
en cada uno.
De los que has sido en ese paso continuo
que hay entrelazados...
Un suspiro, un segundo, un latido,
un despertar, un...
Dormidos te regalo la eternidad
de mi ser femenino te lo regalo,
porque, no me lo has pedido
es lo que nací para darte es lo que comparto
contigo.
Te regalo la eternidad,
de el momento ese en que nos hemos reconocido
y sentido para que tu te lo quedes.
Yo ya lo he tenido ahora te lo paso,
los momentos, para que se queden contigo.
Te regalo la eternidad,
de la que esté en el olvido
me he ido, me he olvidado, que te tenia que decir
he olvidado.
Hasta lo que te he dicho
me olvidado tanto,
que me olvide de mi mismo.
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