Fui lo que deseabas, lo que pedía tu cuerpo
a gritos,
me fuiste desnudando el alma
y yo me deje querer como nunca me había entregado.
Con la inocencia de la primera vez
y el miedo entre la mirada...
Y me hiciste tuya;
entre unas sabanas de color blanco puro
y ahí perdí mi virginidad....
Y florecí como la rosa en primavera...
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