... que hoy tengo, mi cuerpo quiere
tus caricias y hoy desgraciadamente
no te tengo.
Mi alma te extraña
te llora amargamente.
Dios te llevo con él
¿cuanto me duele?,
se que estaras bien en su morada;
pero mi corazon quiere
tenerte, te busca desconsolado
por todos los rincones que anduvimos,
en nuestra vida juntos
de la mano.
A los arboles del parque le pregunta.
Si te han visto o saven
de tu estado.
¡Si!; hay un motivo para encontrarte
quiero que vuelvas nuevamente
a mi lado.
Ando como loca por las calles,
todas las voces me recuerdan a tu voz,
todos los rostros,
creo que son tu rostro
y mi piel pide tu calor.
Mi boca esta sedienta de tus besos
me ahoga la saliba
en la garganta y el llanto,
vuelve a aparecer.
Mi pena, es una pena grande
con tu marcha todo lo perdí.
Y hoy vivo de recuerdos
de tu aroma, que aun esta impregnado
en mi ser.
Vivo de recordarte todo lo bello
que me distes tú.
Mi cama esta vacía en la noche,
la almohada huele a ti
me abrazo a ella para poder dormir.
Quiero que me llegue el sueño
para poder verte en él,
poder sentirte, saborearte
de principio a fin.
Despues en la mañana,
me despierto fue tanta la pasion
que regalastes a mi vida
que aun creo que estas aquí.
Acariciandome la cara y dándome
ese beso matutino,
que mi rostro tanto echa de menos.
Gracias por haberme hecho tan feliz.
Esperame en dónde estes
que cuando yo parta a esa morada,
quiero encontrarte alla
y continuaremos en el cielo,
lo que en la tierra no podre jamas.
Te sigo amando ¡no sabes cuanto!
¡si te pudiera hacer regresar!.
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