La sonrisa dormida que amaneces.
cuando tus piernas me rozan,
en la cama, cuando no te das cuenta
entre tus sueños.
Cuando me miras y te quedas en silencio
mientras tus ojos brillan y no parpadean,
ese momento en la cocina en el que el desayuno
es arte entre tus manos y cuando con tu dedo
recoges las miguitas que han quedado pegadas
en mi comisura.
Me quedo con tus besos...
y quizas ahora no es momento de hablar
de lenguas enlazadas y sedientas,
me quedo con tu beso en la mejilla, en la frente
en la mano cuando tomamos un cafe
en una terraza.
Me quedo en cuando paseamos
y tus brazos me atraen hacia tí
como un iman.
Y no buscas el roce mas lacivo,
perturbador mi pervertido...
Sólo es lo natural...
Una pareja más frente a la playa.
Cuando llega el momento de elegir
el por qué de todo esto...
Sin dudarlo me quedo con tu risa,
pero no solo con eso, me quedo con tu
risa acompasada con la mía
con las lagrimas que brotan cuando
no podemos mas de tanta gracia.
Me quedo con esa agujeta
con la que vuelvo a casa
en medio del estomago,
esperando que llegue el próximo
día en el que nuestro amor nos da
una tregua mas.
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