Dejare mi perfume en tu cama,
mi sabor en tu boca,
los ecos de los sonidos
que anoche se intensificaban.
No me olvides, dijistes al amanecer
y yo...
Juro que rememorare por ti a cada noche,
cuando consciente sea de mi soledad.
Cuando haya cansado a mi alma,
de vestirme y andar, de brindar con
inexploradas de perpetuar cuerpos,
que se entregan por pago o gusto,
por pasiones bajas, poe encontrar
a su ideal y utopico galan...
No me olvides dijistes anoche
y tu abristes la puerta al puente
de las posibilidades de la vida,
a la incertidumbre de corresponder
tus sueños, a la vacilación de mis deseos,
a las dudas de no saber.
Si el no me olvides lo decia mi corazón
mientras que tú te aventurabas a decirlo
con tu boca.
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