Hoy, harta ya de penas y sufrimientos,
quise escribir poemas de alegria,
abri la caja de los sentimientos
para buscar entre lo que allí
habia.
Encontre un beso de adolescente
y recorde aquella anochecida,
aquel, rincon oscuro y sugerente
y el temblor de una mano en la mía.
También hallé un palpitante
corazón de la primera cita mantenida,
y el pensamiento siempre lacerante
por la duda de saber si el vendria.
Y encontré doblado en un pañuelo
un retazo de cielo azul marino,
con un trocito de ilusión dormida,
que despertarla no he conseguido.
Mas no encontre en la caja la sonrisa
que adornara mis labios
como un beso, ese que siempre esperaba
sumiso, para pasarte los brazos
por el cuello.
Tantas cosas vinieron a mi mente,
voy a poner en orden mi presente
para encontrar la ilusión del mañana.
Y volvera la sonrisa a mis labios,
y notare otra mano en la mía
y usare todo esos recuerdos
para escribir poemas de alegria.
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