Déjame rozar una vez más tu cuerpo,
donde existen lugares infinitos,
donde se mezclan sabores imprecisos
y deseo quedarme;
Otro momento.
En la línea recta que dibujan mis dedos,
marco números irracionales
de la frente a tu boca, de tu boca
a tu sexo...
Resbalando por tu espalda la posibilidad
de rehacer un entero.
En el intento voy midiendo
la distancia, entre tu cuerpo y mi cuerpo.
Han floreado pasiones, entre decimales
buscando el cociente,
no periódico de los excesos.
Y me quedo buscando tu figura
en el viento.
No te vallas, que mi alma se queda
vacía por dentro.
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