Intensa en el beso,
que a mi boca encanta
y juega en mis labios como bendición.
El sabor que embriaga sensación y dicha
me regala en gozo, la miel aprobar.
Ella que me besa que ama
y me abraza
y deja en mi pecho ardiente pasión.
Su piel es caricia que al toque se aviva
y siento que ella
viene del alma a mi corazón.
Sabe que la quiero
y es un gran motivo para estar pendiente
de su gran amor.
Nos queremos tanto que si lloro canto
y en coro de llanto
la vuelvo a besar.
Y cuando me abraza la vida bendice
este amor sagrado que es sueño
y es luz.
Encendida queda en el alma buena
que llega en el alba de mi plenitud.
No estarás dormida, esperando el alba,
ni seras de luna, princesa a soñar.
Yo seré tu noche, que llega a tu lecho
a darte mil besos...
tu tiempo de amar bendecir tu nombre...
es lo que pretendo y me enciendo de dicha
al volverte a besar.
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