sábado, 27 de julio de 2013

Siempre Tuya

Me diste tu mano, la mía te ofrecí y me llevaste a un cuarto y me dijiste te enseñaré que hago en mis noches con las personas que amo.
Mis ojos miraban todo ese mundo mágico de placeres ocultos. Me diste una túnica y me dijiste pontelá...

Con ella ya puesta me ataste las manos atrás, los ojos con un pañuelo que aún guardo recordando todo.

Me dejaste allí sola, comiéndome los pensamientos activando el sentido del oído que afinaba para escucharte a ti. Tu respiración oía y unos pasos de pies descalzos se acercaban despacio a mí.

Me acariciaste el pelo y yo me estremecí; sólo podía escucharte y olerte. Me poseíste desde todos los ángulos posibles, donde el amor es furia sin contener y yo mojada, húmeda de ti me entregue a este maravilloso juego de seducción.


No me permitías tocarte sólo tu lo hacías, sólo tu me lamías el alma y la piel...

Mi cuerpo se abría a ti y tu disfrutabas con ello, yo también te disfruté pero como los ciegos.
Venías me dejabas descansar y luego de nuevo, hasta que te rogué.... "Quiero tocarte me muero por tocarte".

Me descubriste los ojos y desataste las manos y entonces fue una entrega total que mis ojos derramaron lágrimas de felicidad...

Quiero repetirlo contigo porque cada vez que lo recuerdo te disfruto plenamente.
Un beso tuya siempre

No hay comentarios:

Publicar un comentario