Ven a estar cinco minutos con mi alma...
con mis ojos tan preñados de miradas...
Con mi boca que has besado amor
sin tregua y te entregue lo que soy.
Arropamé en halagos,
empalaga mis labios con las mieles,
que en tu boca está mi perdición,
con esa lengua que me excita toda.
Quiero fundirme en pesares y agonías,
en una libre conjugación de amores...
Gocemos del placer
en el espasmo de la unión
de los cuerpos consumados
en el momento mas bello entrelazados.
Te quiero a ti.
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