Esas manos grandes y atractivas
que tanto me gustan,
han sido para mí un ramillete de caricias
en mi piel.
Con la llegada de la primavera
se alteró mi cuerpo y tus manos,
han sido las culpables de ello.
Son gaviotas o golondrinas volviendo cada año
a buscar su antiguo nido, donde han crecido.
Yo crecí con tus besos y caricias,
tus manos me han dado vida
y mi piel te busca en las noches
para sentir en ella tus caricias.
Quiero a esas manos a ti
dame ese sentir de tus manos en mi
lo necesito hoy...
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