Dueto
En la habitación semidesnuda de rodillas solo con las braguitas, con las manos detrás y mirado al frente, hacia la ventana esperando su amo, la chica sumisa espera impaciente y en su mente y en su corazón imagina como será su primer encuentro con él.
Sólo quiere hacerle feliz y no defraudarle. En su piel se imagina las caricias que él le brindarán y se excita pensando de ese encuentro que hoy será sublime , ella estará dispuesta a todo y a disfrutar de cada momento y cada deseo que hoy habita en ella.
Imaginando su encuentro, la puerta se abre y aparece él alto semidesnudo sólo con unos pantalones finos y descalzo; los músculos del cuerpo de ella se ponen en tensión y el corazón palpita a mil.
Al escuchar su voz, cierra los ojos y lo visualiza e su mente, se le eriza la piel cuando él la acaricia su cara.
Ella mira al suelo sin levantar su mirada en forma de tenerle respeto...
Entro despacio y suspiro, mi reina sumisa esta dispuesta a obedecer mis caprichos, quédate tranquila que ahora empiezo. Deja antes que mire como tu cuerpo se eriza ante tu Amo.
Hoy utilizaré tu cuerpo para apagar mi deseo, así a mis pies has de estar mujer, esta noche será un carnaval donde hemos de quitarnos las máscaras entre sábanas húmedas, he de poseer tu sexo provocando en ti sentimientos ocultos en tu mente lasciva.
Obediencia total te exijo a cada minuto que mi sexo reclame el tuyo.
Precioso texto que plasma sutilmente el sentimiento de ambas partes.
ResponderEliminarUn placer y una serie de emociones y sentimientos, que muchos no han descubierto todavía.
Gracias por comentar y me agrada que te hallas hecho seguidor de este humilde blog de esta humilde poeta un beso Ricardo bienvenido
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