La luz tenue besándote la piel
yo desde la cama te acaricio con la mirada.
El silencio es herido por tus pasos de gata,
me calla con tus besos,
y el calor de tu sexo despierta el deseo en mi.
Mis manos recorren el paisaje de tu cuerpo
y se sujetan a tu cintura para acomodarla
a mi cadera.
Suspiras.....
Y la cama se estremece con tu movimiento.
Te guío, te sueltas y la humedad moja mis ganas.
Permitiendo que me deslice dentro de ti,
me miras, te miro, me besas y sientes como me
esparzo dentro de ti sonríes.
Y esto ha sido el comienzo de algo único
que tiene que volver a repetirse.
Nos besamos, quedamos unidos en un abrazo
y dejado los sentidos actuar.
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