Cada mañana me levantan con caricias tiernas
me devoran a besos
encendiendo mi antojo matinal.
Mientras una sienta su sexo en mi cara,
humedeciendo mi lengua en ella,
la otra me regala placer con sus labios
comiendo su falo gatuno arrancando suspiros
de mi boca...
Estos son acallados en la gruta de mi minina de ojos verdes.
Saciaré mi sed de ellas, como ellas de mi por eso las amo,
porque con ellas pierdo la razón
me enloquecen tenerlas a las dos.
No necesito más ya son mi vida
y parte de mi alma.
Este gato fue domado por el más puro amor
no con cascabel de metal,
sino con uno que solo ven los que aman.
Las Siete de la mañana, hora de ver tu desnudez
invadida por el sueño,
tumbada e el trono de nuestro lecho.
Y aún noto los sueños de tu mente,
sueños de tenerme y aún me acerco
a tu piel como el sol se acerca a la madrugada,
quiero que el alba me sorprenda besándote
con los primeros rayos de sol,
acariciándote en plenitud....
Beso a beso por tu espalda
dejando la huella de mi riego.
Perezoso cuerpo que en sueños te das la vuelta
salta de tu piel el deseo de mis labios,
beso a beso recorro el camino que tu piel
me indica.
Mojo tus lunas en un baño de saliva,
gotas que descuelgan
para unirse a su río.
Voy sin sorpresas y en libertad hacía tu vientre
mientras mis manos se lavan en tu sexo,
me recreo, disfruto, disfrutas, me llamas,
asientes, te adelantas a tu placer en un gemido
extorsionado por el sueño.
Y despiertas cuando bebo de tu sexo,
beso y beso....
bebo y bebo en los ríos del olimpo...
Buenos Días Amor...
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