Cuando llegaste a mi vida, no hizo falta presentarte
porque llevaba toda mi vida; soñando contigo.
Y mis manos te reconocieron sin más.
La magía que broto de nosotros
seguirá activa en nuestra piel
por siempre.
Ámame como la primera vez, lo hicimos sin ataduras...
Como las gotas de rocío en la mañana
que bañan con ternura a la flor,
quiero esa ducha de ternura en mi piel
cada mañana contigo...
Te espero ansiosa y deseosa de ti
de tus besos abrazos,
quiero ser esa rosa en la madrugada
y tu mi rocío.
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