Soledades compartidas que en este espacio nos unieron.
Intercambio de sueños y pensamientos
fundidos en la tranquilidad de la noche.
Sentimientos acuñados al "clac" "clac" del teclado.
Imágenes formadas entre el humo de un cigarrillo
y la luz de una pantalla,
acompañadas de un trago de café.
Descubriendo entre líneas lo grandioso de tu alma,
sintiendo como se iban intercalando los sentimientos.
Haciendo de la palabra un verso
y del verso una rima.
Despertando del mundo del reves...
donde no hay pantallas, ni versos, ni rimas,
ni tu imagen, ni tu voz.
Un mundo en el que el tiempo vuela
y no hay ventanas, ni susurros.
En el que se extraña un mundo azul,
una estrella, un verso, una canción.
Hoy comparto mis pensamientos,
desde este mundo, desde nuestro mundo.
Mañana espero leerte de nuevo.
Porque en este lugar he aprendido también a sentir,
he aprendido que las almas no tienen cara
y que se unen en un espacio tan cercano...
Y tan lejano a la vez, donde cobra sentido un "nunca"
y un "siempre".
Donde se comparte desde lo más íntimo
de nuestros corazones, donde se aprende a extrañar
sin conocer...
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