como mil formas de amarte,
enseñarme a quererte como antaño
que con una mirada tuya ya sabía tu necesidad.
Déjame de nuevo saborear
esa locura entre mis labios,
que me sienta mujer entre tus brazos
y que te pueda amar
sin miedo a que te puedas marchar.
Desójame como la rosa, pétalo a pétalo,
hazlo despacio que te debe de durar toda la noche
para impregnarte del aroma de mi cuerpo
y gozar en el paraíso de mi humedad.
Que espera ansioso tu llegada,
para dejarte entrar en mi alma alborotada,
tan solo de pensarte se emociona y me muerdo
el labio deseosa de ti.
Aquellos besos aún están tatuados en mi
y cuando cierro los ojos te presiento
entrando de puntillas en mi alcoba.
Acercándote al otro lado de la cama,
intentando no desvelar mi sueño
porque sabes que mi piel
esta entregada a esa pasión que desbordabas
en mi ser...
Y tu y yo sabemos
que aunque ya no estamos juntos,
nuestros sueños son para vivirlos
y compartirlos en nuestras almas
que no entienden porque nos dejamos ir.
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