Aún...

Era la primera vez que estaríamos juntos.

Aún no nos conocíamos tanto, aún no sabía mis secretos,
mis temores ni mis sueños.

Pero me tomó de la mano y desaparecieron mis pensamientos.
Me miro a los ojos agarro mi cabello
tirando mi cabeza hacia atrás y me sentí entregada.

Mi cabeza no pensaba, no coordinaba
para eso estaba él; para pensar por mi.

Agarro mi rostro entre sus manos
y me beso...
Mis piernas temblaron.
Mis resistencias desaparecieron,
creo en mi confianza, ahí estaba la entrega saliendo
de mi interior.

Me beso fuertemente parecía apoderarse de todo mi ser, de mi mente,
de mis ideas y porque no un poco de mi corazón.

Fue intenso...
cada azote mi cuerpo temblaba, entre
lo desconocido y lo deseado...

Humedad entre mis piernas, brillo en mis ojos.

Estaba con El para El y en ese momento yo era de El.
El mandaba, me guiaba con su rostro, en su gesto entre rudo y excitado.
Entre dominante y fuerte...

Así fui dejándome llevar por su voluntad y sus deseos...

Ver su excitación saborearla era mi premio.
Sentir el calor de su piel....

Su mirada profunda, sus manos pesadas agarrando
y azotando mi cuerpo, haciéndolo enteramente suyo.

Así me sentí la primera vez que lo vi.
como mi Señor, como mi Amo, mi Dueño.

Así lo goce así lo viví saboree y disfrute cada segundo,
cada mirada, gesto, beso, caricia. Y luego...
Me acogió entre sus brazos.
Me abrazó fuerte me acaricio y me durmió en sus brazos
toda una noche , su piel junto a la mía...

Mi respiración al ritmo de la suya...
Inolvidable, único e irrepetible...