Ella se incorporo y cogiendole la cara, lo miro y dijo: "Gracias por haber venido a mi vida, aparecer como lo hicistes ¡¡Quedate conmigo!! y se besaron apasionadamente, le dijo: "Ahora te voy hacer gozar a ti". Se acariciaron agitados los cuerpos, unidos en alma y espiritu que parecia se le iba la vida en ello.
Ella tomo su sexo entre sus manos y notaba que se agrandaba po a poco en sus manos y presentia el correr agitado de la sangre sobre esa delicada piel, que tan sólo ella exitaba.
En baibenes ritmicos de placer para ambos, se le introdujo en su boca y lamia con delicadeza a veces, enfurecidas otra, haciendo que estallesen gemidos de él que le volvían loca de placer.
Ella se alborotaba como nunca antes. Sentía que su cuerpo se fundia con los gemidos de él y quiso que la posellera y poniendose en posicion de perrito, él la tomo con cariño, delicado al principio pero se altero despues consiiguiendo que ella tubiese otro divino orgasmo de extasis y frenesí.
Deshicieron la cama que las sabanas ya ni aparecian, bueno ¿Para Que?, si los brazos de él eran las más bellas sábanas que jamas cubrieron su cuerpo.
El cabalgo como buen jinete en la maravillosa yegua, que jamas hubiese montado entre embestidas y topadas al unísono, ella era puro grito y pasion como crecía cada vez la furia dentro de ella, dentro de él que los cuerpos eran ya sudor y placer unidos.
Ella le ponía a 100 tan sólo verla alli en esa posicion, echando la mirada hacia atras, buscando la complicidad él la entendio bbajando el ritmo; intentando llegar a todos los adentros de ella con su miembro.
En eso le agarraba el pelo y ya casi no podía mantenerse en dicha posición, saciándole completamente con una explosion de placer mientras ella saboreaba todo, como el mas rico manjar que jamas hubiese probado....
Se volvieron a besar y permanecieron abrazados que del cansancio se quedaron dormidos.
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