Mar adentro me llevas con los impulsos de tu cuerpo
eres como el mar , enfurecido
que te atrapa hacia su morada para amarte
hasta el amanecer sin desconsuelo.
Te amaré como las olas del mar
cuando rompen en la arena pegada en tu piel,
espuma y sal, sabor a salitre en los arrecifes de tus labios
y mientras mi mente flote en las aguas de tu vientre...
He de amarte como la perla ama su concha...
Tus manos son grandes, me posees hasta la extenuación
y respiro por tu piel y por tu aliento.
Alimentándome de tu deseo y mi deseo se fortalece,
se convierte en la agonía de la lujuria
al unirse tu cuerpo al mio.
Remare hacia tu mar desolado,
anclaré el ancla en el abismo de tu vientre,
soplare en tu piel la brisa del deseo y avivaré en ti el huracán
que ronda tu mente.
Mar y barca, remos y agua se fusionan en tu cuerpo.
Mar adentro las pasiones encontradas
en los labios que se enrojecen al amor que nos damos.
La piel goza se vuelve sudor y pasión.
Dejando respirar solo lo suficiente
para que la entrega se convierta en placentera.
Y el deseo inunde los sentidos
cuando bebo de tu piel.
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