Siempre estuviste en mi pensamiento
nunca te abrí mi corazón.
Hoy te abro las manos y me entrego
a lo que mi alma siente, deseosa
de que tu corazón y tu cuerpo se estremezca
entre mis labios;
Cuando se pose en tus labios ese beso de Amor.
Y sea como el chocolate
que se funde con la llama,
y se derrite para unirse a los vaivenes de tu cuerpo,
formando una enredadera que baja o sube
según los movimientos.
Y entre caricias y entrega seamos u solo cuerpo
que se dan y reciben a manos llenas
lo que se han ido con el tiempo conteniendo.
Hoy soy de ti y tu de mi
como el amanecer es de la mañana
como la luna es de la noche
lucero del alba.
Me quiero reflejar en tus ojos, hoy y siempre
desnudarme con tu piel,
vestirme con tu cuerpo, respirar con oxigeno
alimentándome de tu boca y de tu aliento.
Ven y no te demores más
que mi alma esta hambrienta de tu cuerpo,
dame de comer para seguir viviendo.
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