para emprender un largo viaje,
el de encontrarse a si mismo
y sanar las heridas del pasado.
La vida le jugo malas pasadas
pero el siempre confía en las personas
que va encontrando en su camino;
le gusta ayudar a las gentes lo hace ser humilde
y gran persona.
No tiene nada suyo,
lo comparte todo hasta su pañuelo;
para limpiarle las lagrimas que el dolor te hace brotar
y caer por tus mejillas.
Es feliz con poca cosa, la mirada de un niño,
el beso de una madre, el amanecer en la playa,
el atardecer rojizo, un beso apasionado,
la lectura de un buen libro.
Una sonrisa tierna, un susurro,
una hoja en el suelo que anuncia el otoño,
la lluvia dando en el cristal de la ventana,
el olor a tierra mojada, un abrazo, ternura, pasión.
Todo esto lo metio en su maleta
y fue en busca de la libertad,
esa libertad que da una caricia,
un beso, unos ojos que aman,
en definitiva:
fue a buscarte a ti!!!.
