Mi pasión se transforma en fragil espuma,
que primorosa vuela rozándote el cuerpo
rescoldo de un mar a otro en dócil calma,
que tu luz en mi orilla, ha tornado violento.
Se han alzado como corceles azules,
mis aguas galopando salvajes, hasta
casi tocar los cielos.
El viento moja de mi rocío salino tu cara,
en mi océano, amante, que te cubre de besos.
Remolino de peces
que jugaban en su orilla, temerosos,
buscan refugio mar adentro.
Un torbellino mis ojos,
que buscan tu silueta, para cubrirte
con mis aguas por completo.
Caminas hasta el borde, acabando
con mi espera, llegas a otras aguas,
de perfume y sabores nuevos.
De suaves arenas, cimas profundas
y ensueño que en la luz de tus ojos,
se reflejan como espejos.
Bravía pero tierna, te amare entre anémonas,
ensortijare de estrellas marinas
tus cabellos y tu quitaras mis capas, entre
cantos de sirenas lentamente...
Una a una, hasta desnudarme de petalos.
He caido en tus redes, anzuelo de palabras
has logrado de mí... todo con tus versos.
Abandono el azul cuna que me cobija,
para caer rendida en tus brazos tiernos.
Me despido de todo, de coral mi sortija
un collar de perlas negras adorna mi cuello
de blanca espuma, esta mi piel vestida.
En mi cuerpo, bordado los años que te
espero.
Sólo tu,
aquietas mi mar con tu mirada.
Sólo tú,
te adueñas de sus secretos.
Tus ojos y tu boca, sed que me arrebata.
¡Tus besos, quitan de mis labios, Sal de oceano!.
Seran tuyas mis olas inagotables
de mañana, mi corazón para tí...
Cofre de amor abierto.
¡Interminables lunas de caricias nuevas!
¡Para Amanecer, quieta y
enamorada en tu pecho!